El semen se considera un símbolo de la fuerza vital, la génesis de la creación y el nacimiento.
El simbolismo del semen
A través del semen -a partir de su encuentro con el óvulo- se genera una nueva vida, por lo que se le considera como un elemento portador de la fuerza de la creación y de la posibilidad de generar lo nuevo.
Si no fuera por el semen y la capacidad de reproducción, la especie tendría su fin decretado. Gracias a su condición de generador de vida, el semen está relacionado con el simbolismo del nacimiento.
El significado del semen en varias culturas del mundo
En los rituales esenios, el semen se consideraba un símbolo del cuerpo de Cristo. En un ritual simbólico de esta cultura, el semen del elegido se utilizaba en los rituales de iniciación o bautismo y se consideraba que tenía poderes en los procesos de curación mediante la unción
En las antiguas culturas orientales, se creía que las piedras preciosas eran gotas de semen divino. Los chinos, por ejemplo, creían que la piedra de jade era el fruto del semen del dragón celestial.
El semen también es muy venerado en el budismo y el taoísmo. El rocío en estas culturas es una metáfora del semen. Los religiosos creían que el rocío era como una especie de lluvia que fertilizaba la tierra, por lo que el rocío acabó convirtiéndose en una metáfora del semen.
¿Qué es el semen?
En términos biológicos, el semen es un líquido segregado por las gónadas de los machos de algunas especies.
En los primeros tiempos se pensaba que el semen procedía del cerebro. Se creía que la vida sólo podía surgir de lo que caracteriza al hombre, es decir, su cerebro. Con el tiempo se revisó la creencia y hoy ya se sabe que el semen no procede del cerebro.
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