El ciervo, o venado como se le conoce en Brasil, es un animal que simboliza la superioridad espiritual, está relacionado con lo sagrado. Es un símbolo de regeneración, gentileza, suavidad, gracia, intuición, bondad, fertilidad y paz.
Tiene una mirada penetrante y rápida y unos cuernos capaces de regenerarse. Existe una variación en la simbología de las diferentes culturas del mundo, pero en la mayoría de las culturas el ciervo representa una conexión de los humanos con los dioses, incluso por tener cuernos, que según algunas culturas, les dan un aspecto de autoridad porque parece una corona o está más cerca del cielo.
Simbología del ciervo en las tribus nativas americanas y mexicanas
Para la mayoría de las tribus nativas americanas, el ciervo es un mensajero dotado de poder y sensibilidad, que tiene una fuerte conexión con la fertilidad. Se cree que es un ser altruista que se sacrifica por el bien mayor. Debido a este aspecto, los cazadores de muchas tribus diferentes, antes de empezar a cazar, rezaban a los ciervos, prometiendo que no serían codiciosos y que sólo cogerían lo necesario para la supervivencia de su tribu.
Algunas leyendas de las tribus mexicanas dicen que el ciervo es el animal que realmente originó al ser humano. La tribu indígena mexicana de los huicholes cree que el ciervo traduce el lenguaje de los dioses a los hombres, además de ser considerado el primer chamán o mara’kame, que posteriormente sería el interlocutor entre los chamanes y los dioses. El ciervo también está correlacionado con dos plantas principales de esta tribu: el maíz, que está relacionado con el sustento carnal del pueblo y tiene que ver con los cuernos del animal y el peyote, que está relacionado con el sustento espiritual del pueblo y tiene que ver con el corazón del ciervo.
Simbología del ciervo para los celtas
El ciervo simboliza la fuerza de la naturaleza para los primeros celtas. Creen que el animal lleva el árbol de la vida en su cornamenta. En raros ejemplos de arte neolítico precelítico, se puede ver la figura de chamanes que se transforman en ciervos, como el héroe de la leyenda celta Cernunnos, deidad de la curación y la abundancia. A menudo se representa a Cernunnos con cuernos de siete puntas, como en la obra el Caldero de Gundestrup. Otra leyenda existente era la del ciervo blanco, que era muy raro de encontrar, por lo que la gente sólo lo veía cuando se había roto algo sagrado, una ley o un código.