Osiris es uno de los dioses más adorados de la mitología egipcia, siendo la deidad de la vegetación, del juicio y de la vida después de la muerte. Hijo de Geb (dios egipcio de la tierra) y de Nut (diosa del cielo y madre de los dioses) se le asocia con el proceso de«psicoestasis» (ceremonia de pesaje del corazón del difunto), ya que su función era juzgar a los muertos en la «sala de las dos verdades» y decidir su destino.
Así, Osiris, nombre que en griego significa «muchos ojos», simboliza la fertilidad, la prosperidad, el renacimiento, la resurrección y la justicia. Gobernó Egipto durante un tiempo enseñando a la población la civilización, mediante técnicas agrícolas y la domesticación de animales.
Padre de Horus, deidad de los cielos, Osiris tenía tres hermanos Seth (Set), dios de la violencia, la guerra, la tormenta y el desorden, considerado la encarnación del espíritu maligno; Neftis e Isis diosas-madres de los cielos. Fue esposo de su hermana Isis, diosa madre, mientras que su hermano Seth se casó con Neftis. Dios de todo el Imperio Antiguo, ya que mientras Osiris gobernaba Egipto, su hermano gobernaba el desierto, sin embargo, Seth, que envidiaba las tierras de su hermano, resolvió matarlo.
Muerte de Osiris
Seth tiende una trampa a Osiris, pues invita a su hermano a un banquete, lo encierra en un sarcófago y luego lo arroja al río Nilo. Desesperada por el suceso, Isis va en busca de su marido, para enterrar su cuerpo con dignidad. Seth se entera de la aparición del sarcófago y para asegurarse de la muerte efectiva de su hermano, corta su cuerpo en 14 pedazos y lo esparce por todo Egipto. Insatisfecha, Isis reunió todas las partes de Osiris y, según la leyenda, el pene (falo) fue la única parte que no pudo encontrar, por lo que lo sustituyó por un tallo vegetal.
Representación de Osiris
Descrito como el dios de las formas humanas, Osiris no se asocia a ningún animal y su representación más común es la de un hombre momificado con barba, de piel negra o verde, con los brazos cruzados, que se elevan desde el pecho, desde donde sostiene un báculo en una mano y un látigo en la otra. Su cabeza, a veces cubierta con una mitra blanca, a veces con una corona blanca con dos plumas de avestruz, simboliza, en cierto modo, la bondad y la felicidad.
Lee también los símbolos egipcios y Thot, el dios egipcio de la Luna.