Con su gracia, ligereza y blancura inmaculada, el cisne es la epifanía de la luz, tanto diurna, solar y masculina, como nocturna, lunar y femenina. El cisne puede encarnar estas dos luces, portadoras de significados opuestos. Sin embargo, el cisne también puede simbolizar la síntesis de las dos luces, solar y lunar, al mismo tiempo. Cuando esto ocurre, se convierte en andrógino, creando un aura de misterio sagrado.
Simbologías del cisne
La simbología del cisne está presente en diferentes culturas, desde la antigua Grecia, y hay muchas mitologías que involucran al cisne. El cisne puede tener diferentes avatares según la cultura, como el ganso, la gaviota e incluso la paloma
Cuando el cisne incorpora la luz del sol, simboliza la masculinidad fecundante y la acción. Cuando incorpora la luz lunar, el cisne simboliza la feminidad y la contemplación
Para el filósofo y poeta Bachelard, el cisne sintetiza la masculinidad y la feminidad, es la imagen de la figura hermafrodita. El cisne representa el deseo de que las dos polaridades del mundo, manifestadas en la luz del sol y la luz de la luna, se confundan
Para los alquimistas, el cisne contempla la unión de los opuestos, el fuego y el agua, y lo utilizan como emblema del mercurio por su color y la volatilidad de sus alas
El cisne representa el primer deseo, que es el deseo sexual, y su canto representa los juramentos de amor de los amantes y la muerte amorosa. El cisne muere cantando y canta muriendo
En Extremo Oriente, el cisne simboliza la elegancia, el valor y la nobleza. También simboliza la música y el canto
Cisne negro
El Cisne Negro es un cuento escandinavo que presenta una inversión simbólica de la imagen del cisne. En el cuento, una princesa virgen embrujada aparece transformada en un cisne negro. La virgen sedienta de sangre, para librarse de la maldición, se sumerge en un tanque de agua purificada, es exorcizada y se convierte en un cisne blanco y puede finalmente vivir su amor.
Véase también el simbolismo de los flamencos.