San Jorge fue un santo cristiano que vivió en Turquía en el siglo III, más concretamente en Capadocia. Se trasladó a Palestina tras la muerte de su padre y allí fue sacerdote y guerrero. Entró en la carrera militar, donde se le concedieron los títulos de capitán del ejército romano y de conde de Capadocia.
En la cultura africana, San Jorge está asociado a Ogum, el orixá principal, considerado un guerrero y el señor de los metales. En Brasil, San Jorge se asocia con la luna y se cree que la mancha del satélite representa al santo y su fuerza guerrera, que simboliza la protección.
San Jorge es considerado el patrón de muchas ciudades del mundo: Londres, Barcelona, Génova, Moscú, Beirut, entre otras. Además, San Jorge es el patrón de la Caballería del Ejército brasileño y del grupo de los Scouts. El día de San Jorge se celebra el 23 de abril, posiblemente la fecha de su muerte.
San Jorge y el Dragón
La leyenda cuenta que San Jorge, para salvar a la princesa y a su pueblo de un opresor, luchó valientemente con un dragón y, por tanto, el santo guerrero simboliza el valor, la intrepidez, así como el poder del bien sobre el mal. En este caso, el dragón representa al diablo (el mal) y el santo a un dios (el bien).
Conoce también el simbolismo del Dragón.
Representación de San Jorge
A menudo encontramos la figura de San Jorge montado en su caballo, sosteniendo una lanza, ya que este objeto es un símbolo solar y masculino y fue con él que San Jorge mató al dragón. Tras ganar el combate, Sabra, la princesa del reino, se casa con Jorge y viven durante años en Inglaterra, ya que el rey no quería que su hija se casara con un cristiano.
En otra versión, San Jorge va montado en su caballo blanco con una espada en la mano, el objeto que le ayudó a matar a su enemigo y a salvar a su pueblo.