La expresión «platillo volante» apareció en 1947 con el piloto norteamericano Kenneth Arnold, que afirmó haber sido perseguido por naves espaciales con forma de platillo, lo mismo que saurcers en inglés.
Según el psicoanalista Carl Jung (1875-1961), el platillo volante es fruto de la alucinación de la gente y aparece en períodos críticos o tensos a nivel colectivo, no individual. Sería una forma de consuelo personal, ya que en su inconsciente las personas creerían que serían salvadas por seres desconocidos, los extraterrestres.
Por ello, en términos de simbolismo, se entiende que el platillo volante es una referencia al inconsciente, un deseo involuntario de salvación o rescate.
Muchos creen que el platillo volante es una nave espacial procedente de otros planetas en los que es posible que haya presencia de vida inteligente.
La existencia de platillos volantes no está científicamente probada y se cree que los casos de aparición de OVNIS (objetos voladores no identificados) son en realidad el resultado de fenómenos meteorológicos.