La cruz invertida es el símbolo conocido como la cruz de San Pedro ( I a.C.-67 d.C.), uno de los apóstoles de Jesucristo y el primer obispo de Roma. Gobernó la Iglesia católica en Jerusalén durante un periodo de aproximadamente 10 años y fundó la Iglesia en la ciudad de Roma en el año 42 d.C.
Condenado como cómplice de incendiar la ciudad de Roma, San Pedro fue detenido por orden del emperador de Roma, Nerón, y en el momento de su crucifixión, pidió ser crucificado boca abajo, diciendo:«No soy digno de morir como mi maestro Jesús«. Este acto simboliza la humildad, el amor y el respeto.