El gato es un animal que simboliza la independencia, la sabiduría, la sensualidad, el ingenio, el equilibrio. Además, este animal místico representa la fusión de lo espiritual y lo físico y su simbolismo es muy diverso, oscilando entre tendencias benéficas y malévolas.
Misticismo egipcio
No sólo los gatos, sino los felinos en general, desde el antiguo Egipto, son animales adorados como dioses, ya que para ellos el gato representaba la personificación de la diosa de la fertilidad, Bastet.
De este modo, los gatos eran considerados encarnaciones de la diosa y, por lo tanto, eran venerados. Durante su vida recibían cuidados especiales, cuando morían eran momificados y enterrados en un lugar específico.
Además de los egipcios, el gato es venerado en las culturas birmana, celta, persa y nórdica, y en todas ellas se hace referencia a este animal asociado a dioses mitológicos.
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Espiritualidad
Del mismo modo, los primeros cristianos veneraban al gato. Sin embargo, en la Edad Media, este animal fue brutalmente perseguido porque se le asociaba con la magia y la brujería de los brujos, que fueron igualmente perseguidos y quemados en la hoguera.
En el budismo, encontramos las características benéficas y maléficas del gato, ya que los primeros budistas los veneraban por su sabiduría y capacidad de concentración, esenciales para la meditación. Sin embargo, el gato no se conmovió por la muerte de Buda, representando así la frialdad y el disimulo de este animal.
Gato japonés
En Japón, a pesar del Maneki Neko -la escultura de un gato con la pata levantada, conocida como el Gato de la Suerte- este felino es visto como un animal de mal agüero
Soñar con un gato
Los sueños con gatos generalmente responden al simbolismo negativo que conlleva este animal. Popularmente se dice que si el gato aparece siendo expulsado de algún lugar es un presagio de que algo bueno va a suceder, ya que el «mal» está siendo expulsado.
Tatuaje
El significado del tatuaje del gato varía según las personas que optan por la imagen del felino. En general, los gatos tienen preferencias femeninas y pretenden mostrar sensualidad y libertad
Gato negro
Fue en el siglo XV cuando el Papa Inocencio VIII incluyó a los gatos negros en la lista de seres heréticos perseguidos por la Inquisición. Desde entonces, para los cristianos, el gato negro simboliza la mala suerte, el diablo, los malos augurios y, en innumerables ocasiones, se le consideraba la personificación del diablo asociada a la magia y a la brujería, ya que eran mascotas de las brujas, consideradas regalos del Diablo.
De hábitos nocturnos, son animales asociados a la luna, a las criaturas de la noche, que simbolizan la oscuridad, la mala suerte y la muerte.
Hasta hoy, muchas culturas conservan la imagen malévola de los gatos negros. En la tradición popular, cruzarse con un gato negro te traerá muchos años de mala suerte
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