El arca simboliza la renovación, la transformación, la protección, lo divino, el destino, el renacimiento y el tesoro.
Símbolo femenino, el arca representa el vientre materno, además de asociarse al vaso alquímico, el recipiente para la transmutación de los metales en la alquimia.
Es habitual encontrar en los mitos de los héroes la representación de un viaje en el que son encerrados en un arca y abandonados a su propio destino. Después, pasan por un proceso que corresponde a un renacimiento.
Arca de la Alianza
El Arca de la Alianza es un símbolo de la fe judía. En ella se guardaban las tablas de la ley, la vara de Aarón y una vasija de maná
Creyendo que el arca era el símbolo de la protección divina, los hebreos la llevaban en sus expediciones.
El Arca de Noé
En la tradición cristiana, el arca es uno de los símbolos más ricos, ya que representa lo divino y la iglesia. De este modo, indica la presencia de Dios.
La historia bíblica del Arca de Noé representa la renovación, ya que sobre las aguas del diluvio, Noé lleva en su arca todos los elementos necesarios para la restauración cíclica de la vida, asegurando así el desarrollo de la especie humana.
Se convirtió, pues, en el símbolo de la morada de Dios, la alianza entre el ser superior y los hombres.