Considerada como la Madre Tierra, la vaca es un símbolo de la maternidad, la fertilidad y es especialmente venerada en la India, donde desempeña un papel cósmico y divino.
La vaca puede tener varios significados, según las distintas culturas.
En el antiguo Egipto, por ejemplo, la vaca Ahet era la madre del sol y representaba la fertilidad, la renovación y la esperanza de supervivencia. En el valle del Nilo, las mujeres llevaban un amuleto con la figura de una vaca con la esperanza de asegurarse de tener muchos hijos. Para los mesopotámicos, a su vez, la Gran Madre o la Gran Vaca era una diosa de la fertilidad.
En Sumer, la luna está decorada con dos cuernos de vaca, mientras que la vaca se representa como una media luna. El toro -representación dada a la noche- fecunda a la vaca -representación de la luna- dando lugar a su rebaño -representado por la Vía Láctea-.
El pueblo germánico considera a la vaca como el ancestro de la vida, el símbolo de la fecundidad, ya que la vaca Audumla fue la primera compañera del primer gigante, Ymir, que es anterior a los dioses.
India
En la India, las vacas vagan libremente por las calles y se adornan con flores en señal de respeto. Matarlos se considera un pecado.
También son un símbolo de caridad y generosidad por la forma en que dan su leche. Por esta razón, y también porque sus excrementos se utilizan como combustible y abono, también simbolizan la riqueza.
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