El número 9 (nueve) simboliza el poder, el esfuerzo, la culminación y al mismo tiempo refleja la eternidad.
En Numerología, el nueve representa la integridad y la sabiduría. Las personas influenciadas por este número tienen características de líder. Por tanto, el número bloqueado indica falta de orientación y posesividad.
Tiene un significado muy poderoso. Refuerza el triple poder del número 3 y, por tanto, de las tríadas sagradas (Padre, Hijo y Espíritu Santo, para los cristianos, y Neptuno, Zeus y Hades, para los romanos, por ejemplo).
Es el número de meses de gestación. De este modo, lleva el sentido del esfuerzo y señala el final de un proceso.
Deméter, la diosa griega de la fertilidad, pasó nueve días buscando a su hija Perséfone después de que ésta fuera secuestrada por Hades.
También es el número de las musas, las hijas de Zeus (el dios de los dioses, en la mitología griega).
Representa un viaje completo -su principio y su final- porque en cuanto termina, empieza uno nuevo desde el número 1.
En este sentido, refleja el valor del infinito, que está representado por su repetición 999 999 999. De este modo, comparte otro símbolo que hace referencia a lo sagrado en el sentido de que el infinito representa a Jesús en el cristianismo.
Representa la totalidad de los mundos, ya que cada mundo está representado por un triángulo: cielo, tierra e infierno.
En la mitología china, es el número de las esferas celestiales. Esto se debe a que había nueve escalones para llegar al trono del emperador.
El número 9 es un número de buen augurio para los chinos. Mientras tanto, para los japoneses, representa lo contrario.
Para los aztecas, a su vez, es un número que causa miedo porque se refiere a la muerte y al infierno.
El rey azteca Nezahualcóyotl construyó su templo con nueve pisos. Cada una de ellas representaba las etapas por las que debía pasar el alma para alcanzar el descanso eterno.
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