Lucifer es un ángel poderoso, hermoso y sabio, el primer hijo de Dios, que fue expulsado del paraíso por desafiar la autoridad de su padre. Para ello, conviene recordar que el término, del hebreo, Lucifer o«Helel» significa«resplandor» y del latín «Lucem Ferre» significa el«portador dela luz» o«el que posee la luz» (querubines de la luz) y se asocia a menudo con el«lucerodel alba» (estrella de la mañana o estrella del amanecer), la«estrellaD’Alva» y el«planeta Venus«:
«¡Cómo has caído de los cielos, oh estrella de la mañana, hijo de la aurora! ¡Cómo has sido arrojado a la tierra, tú que derrocaste a las naciones! Tú que decías en tu corazón: ‘Subiré al cielo; elevaré mi trono por encima de las estrellas de Dios; me sentaré en el monte de la asamblea, en lo más alto del monte santo.Subirémás alto que las nubes más altas; seré como el Altísimo»(Isaías 14:12-14).
Obsérvese que, a pesar de que su origen está asociado a la luz, la figura de Lucifer, contrariamente a sus orígenes etimológicos, desde la Edad Media, se ha convertido en sinónimo de Satán o Satanás, considerado el señor de las tinieblas, o incluso el ángel caído del orden de los Querubines: el calumniador, el acusador, el traidor y, sobre todo, el adversario de Dios.
Sin embargo, la historia bíblica describe su trayectoria, desde su nacimiento, cuando su padre le dio poder, belleza e inteligencia; sin embargo, Lucifer, muy vanidoso y orgulloso, queriendo igualar a su padre, fue expulsado del paraíso y se fue a vivir al«mundo de los muertos«(Seol) o al infierno y, por tanto, se convirtió en enemigo de Dios y padre de todos los demonios. Además, Satanás fue el responsable de persuadir y seducir a Adán y Eva en el paraíso para que cometieran el pecado.
Ver también Símbolos Satánicos y 666: el Número de la Bestia.