La cuna simboliza el útero, el vientre materno, aunque a veces aparece simbolizando un viaje. Además, este mueble caracterizado como el primer lugar de descanso de los sueños de un niño, puede simbolizar el comienzo, el inicio, el nacimiento, el amanecer, la luz.
Etimología de la palabra
El término «cuna» procede del latín«bertium«, que significa «sacudir con fuerza».
Historia de la cuna
Los egipcios ya pensaban en el mobiliario infantil y por ello ya construían cunas, sin embargo, el acceso a estos bienes materiales sólo era un lujo para los faraones. Se dice que «quien viene de una familia noble tiene cuna». Del mismo modo, «el que ha nacido en una cuna de oro» significa un niño de un linaje noble, de una familia aristocrática y rica.
Así, la cuna, una cama destinada a los bebés de pequeño tamaño y con bordes laterales para evitar que se escapen, es el primer lugar en el que se coloca al niño después de nacer, desde donde pasa unos años durmiendo en ella. Ten en cuenta que, según este aspecto, la cuna simboliza el vientre materno, un lugar de confort y arrullo para dormir, por lo que se considera un entorno amoroso, acogedor, seguro y cuidadoso.
Pensemos en el pesebre de Jesús, que se convirtió en un símbolo cristiano, era la cuna de madera para acoger al niño sagrado tras su nacimiento: el niño Jesús. En algunas culturas, la cuna figura un cesto, a menudo de fibras vegetales, para transportar a los niños y dejarlos tranquilos.
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