El aliento representa la vida, o su principio. Las dos respiraciones -de hecho, la respiración- representan el yin y el yang, que es el principio generador de todas las cosas.
El aliento lleva una simbología diferente según cada cultura. Así, Er-Ruh representa el Espíritu para los musulmanes, al igual que el aliento de Dios para los cristianos.
En los libros sagrados del hinduismo, el Huevo cósmico es incubado por un soplo que llaman Hamsa.
Aliento de Dios
El aliento que Dios dio en las fosas nasales del primer hombre activó las cualidades vitales de su creación hecha de arcilla: Adán. Este aliento, que es el Espíritu de Dios, recibe el nombre de Ruah, palabra hebrea que significa aliento y que corresponde a las palabras griegas pneuma y spiritus del latín.
«Y el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida; y el hombre fue hecho alma viviente. » (Génesis 2:7)
Sin embargo, el aliento divino no sólo da la vida espiritualmente, sino también físicamente, como leemos en las Sagradas Escrituras la ocasión en que Sansón lucha con un león:
«Entonces el Espíritu del Señor vino sobre él con tanta fuerza que despedazó al león, como quien despedaza a un cabrito, sin tener nada en la mano; pero ni su padre ni su madre dieron a conocer lo que había hecho.» (Jueces 14:6)
En el hinduismo, el aliento creativo está representado por el Om, que es el mantra más importante de la tradición india. Más información
Tatuaje
Con cierta regularidad, hombres y mujeres han solicitado el tatuaje de la frase «Aliento de Dios». La elección indica que la gente cree en la omnipotencia divina, responsable de la fuerza física y espiritual.