Los duendes son seres mitológicos considerados espíritus de la naturaleza, probablemente su figura se originó en las leyendas de los pueblos que vivían en la Península Ibérica. Figura singular, descrita como seres diminutos, curiosos, rápidos y con capacidades mágicas, los duendes están presentes en muchas culturas populares, especialmente en las leyendas nórdicas y germánicas. Aunque sus nombres son distintos, sus características se corresponden, como en las figuras: los Leprechauns y los Curicauns en Irlanda, los Brownies en Escocia, los Nisse en Dinamarca y Noruega, Lutin y Nain Rouge en Francia, Tomte en Suecia y los Trasgos de Galicia.
Simbolismo del duende
En la cultura popular, se cree que los duendes viven en bosques, pozos y manantiales, además de poseer una olla de oro que se encuentra al final del arco iris, por lo que se considera un símbolo de buena suerte y éxito. Por otro lado, el duende se asocia con las fuerzas del mal, ya que puede adoptar cualquier forma y color, y se le considera un ser violento y sarcástico que gasta bromas a los humanos.
Duende
Figura mitológica y folclórica de Irlanda, el Leprechaun es siempre alegre y vive en los bosques; es el guardián de muchos tesoros ocultos y también se le considera el zapatero de las hadas. La leyenda cuenta que el duende irlandés, para engañar a los hombres, produce una sustancia llamada «Oro de los tontos» porque parece oro, pero desaparece un tiempo después.