El Santo Grial es la copa sagrada, la misma que habría utilizado Jesús en la Última Cena.
Su simbolismo tiene orígenes medievales y, dado que se desconoce su ubicación, su búsqueda representa la búsqueda de la espiritualidad profunda, así como de la inmortalidad.
Existen varios relatos sobre él, entre los que se menciona que pudo ser también el cáliz utilizado por José de Arimatea para contener la sangre de Jesús crucificado y que, más tarde, fue utilizado por San Pedro en las celebraciones de la misa
Para los católicos, el vino se convierte en la propia sangre de Jesús en el momento de la Consagración, el momento más importante de la Misa
Con la muerte de San Pedro, considerado el primer Papa, sus sucesores también empezaron a utilizarlo. Así fue hasta el 258, año en que el emperador Valeriano se apoderó de todas las reliquias, objetos venerados religiosamente.
Más tarde, el Papa Sixto se llevó las reliquias a su casa, pasando a posesión de la iglesia española, y son buscadas hasta el día de hoy.
El hecho de que esté presente en el arte y la literatura ha despertado en la gente a lo largo de los años la búsqueda de su ubicación.
Según las leyendas de los Caballeros de la Mesa Redonda, la más alta orden de caballería del legendario Rey Arturo, el Santo Grial sólo puede ser descubierto por su caballero más digno.
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