El diamante simboliza la verdad, la pureza, la perfección, la dureza, la madurez, la inmortalidad, la limpieza, la energía, el sol.
El nombre de diamante deriva del griego adamas y significa «invencible», una asociación hecha a su durabilidad.
Su incomparable dureza hace de esta gema un símbolo apropiado para la durabilidad y la constancia; su claridad se relaciona con las nociones de sinceridad e inocencia. El diamante también representa la vida, la luz, el brillo y el sol.
El diamante es también un símbolo de poder espiritual invencible, además de ser la piedra del compromiso entre parejas, que expresa la fidelidad.
La dureza del diamante, su poder de rayar y cortar, se destaca especialmente en el budismo tántrico, donde el vajra (rayo y diamante) es el símbolo del poder espiritual invencible e inalterable. Es, según la etimología del equivalente tibetano dordje,«la reina de las piedras«.
Significado espiritual del diamante
En el budismo tántrico, el diamante simboliza el poder espiritual invencible, lo inalterable y lo que no cambia.
Buda aparece en un trono de diamantes irradiado por la luz que emana de las piedras, símbolo de fuerza, de verdad, de perfección.
Para los budistas tibetanos, el vajra o rayo de diamante es el símbolo de la iluminación espiritual y la inmutabilidad.
Significado místico del diamante
En las tradiciones de Europa Occidental, el diamante actúa ahuyentando a los fantasmas, los espíritus malignos, las pesadillas, los brujos y los terrores de la noche.
En este sentido, el diamante también se asocia a la luminosidad del sol, además de estar relacionado con la limpieza del entorno y la energía.
En la alquimia india, el diamante se considera la piedra filosofal que simboliza la inmortalidad. Utilizados a menudo en la meditación, se cree que los diamantes absorben las emociones y limpian el alma.
Durante el Renacimiento, el diamante simbolizaba la igualdad del alma, la integridad del carácter, la fe, el valor, la liberación del espíritu de todo temor.
El pintor italiano Sandro Botticcelli (1445-1510), al representar a Minerva -la diosa romana de las artes y la sabiduría- adorna su vestido con un anillo de diamantes, tras dominar a un centauro. En este caso, el diamante simboliza el valor, la liberación del alma, la fe.
Significado del diamante en la unión matrimonial
Símbolo de perfección, esta piedra preciosa se utiliza mucho en los anillos de compromiso y representa la pureza de la unión matrimonial, la fidelidad de la pareja. La durabilidad del diamante evoca la solidez de una relación.
En Francia, se cree que el diamante simboliza la sabiduría, la inocencia y la fe, así como el mantenimiento de la unión entre los cónyuges, por lo que se le llama la piedra de la reconciliación.
La celebración de 60 años de matrimonio se llama bodas de diamante, mientras que la de 1 año, bodas de papel.
Tatuaje de diamantes
Al ser una piedra preciosa que apenas se puede romper, el diamante hace referencia a las relaciones afectivas.
Por lo tanto, es un símbolo que suelen tatuarse aquellas personas que quieren dar una prueba de amistad o de amor verdadero a su pareja.
Lee también: