El amarillo representa el oro, la luz, los brillantes rayos del sol, la juventud, la energía, la iluminación y los dioses. Esto se debe a que revela el poder divino cuando atraviesa el cielo azul.
Es el más cálido, el más expansivo y el más intenso de los colores, al fin y al cabo transmite vida y calor.
El color amarillo es Om. Este, que es el mantra más importante en la tradición india, se describe como dorado.
En China es el color del imperialismo y de la tierra fértil. Antes de adoptar este aspecto positivo, en el teatro, los actores se pintaban la cara de amarillo para mostrar que eran crueles.
En el Islam, el amarillo dorado simboliza el consejo sabio, la sabiduría, mientras que el amarillo apagado representa la traición.
En la Europa medieval, el color amarillo se asociaba al engaño. En aquella época, la puerta de las casas de los traidores estaba pintada de este color.
Además, asociado al adulterio, el amarillo representa a la pareja engañada.
Es el color que adquiere nuestra piel cerca de la muerte, por lo que se considera el color de la decadencia y la vejez.
Hay muchos países en los que el amarillo representa la envidia y la cobardía.
En EEUU, la gente llevaba lazos amarillos para recibir a los que volvían de la guerra. Esta tradición, que representa la lucha y la esperanza, comenzó con una mujer que, a finales de la década de 1970, colgaba cintas amarillas en los árboles para expresar el fuerte deseo de que su marido, rehén en Irán, volviera a casa.
En la cosmología mexicana, el amarillo es análogo al misterio de la Renovación. El color de muchas flores que se abren en primavera es amarillo, además de que, antes de volverse verde (lo que precede a la época de lluvias), la tierra es amarilla. Por tanto, la deidad de la lluvia, XIpe Totec, es el dios de los orfebres.
Vestirse de amarillo en Nochevieja es una forma de pedir dinero para el Año Nuevo.
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