El camaleón simboliza el cambio, la flexibilidad, la adaptabilidad y la evolución personal. La simbología del camaleón pasa del orden ético y psicológico al orden cósmico, indicando el desplazamiento de los centros de interés y observación.
Simbologías camaleónicas
El camaleón es un tipo de lagarto que tiene la capacidad especial de cambiar de color para camuflarse en su entorno y protegerse de los depredadores. El camaleón también tiene una lengua larga y rápida y dos ojos que se mueven independientemente el uno del otro.
El nombre camaleón deriva del griego Chamai (en el suelo) y Leon (león), que significa león del suelo
Según la tradición, el camaleón apareció cuando la Tierra aún no se había separado de sus aguas primordiales, siendo uno de los primeros seres que poblaron la Tierra
Según la tradición, el camaleón era el encargado de informar a los dioses de que el hombre sería inmortal. Sin embargo, su paso lento y su aparente pereza le hicieron llegar tras el lagarto, que llevaba la palabra de la muerte del hombre. Así, el paseo del camaleón representa la pereza y la ligereza que hicieron del hombre un mortal. El camaleón lleva en sí mismo la bipolaridad del día y de la noche, y reúne poderes y fracasos.
La palabra camaleón se utiliza habitualmente para referirse a las personas que experimentan frecuentes cambios de humor, comportamiento u opinión, y pueden caracterizarse como volubles o maleables. El término puede tener un sentido peyorativo, pero también uno positivo al connotar flexibilidad o, en el caso de los actores, la buena capacidad de interpretar y «ponerse una nueva piel».