El ojo se considera casi universalmente el símbolo de la percepción intelectual. El ojo integra la función de recepción de la luz, el ojo frontal, que es el ojo del sentido u ojo de Xiva, y el ojo del corazón, que recibe la luz espiritual.
El ojo también representa la clarividencia. En muchas culturas orientales los dos ojos son respectivamente el Sol y la Luna, siendo el ojo derecho el Sol, que corresponde a la actividad y al futuro, y el ojo izquierdo la Luna, que representa la pasividad y el pasado. Sin embargo, no se crea una dualidad entre los dos ojos, sino una percepción unificadora, una visión sintética. La función unificadora es precisamente la función del tercer ojo, u ojo de Xiva, un órgano de visión interior
Según Cirlot, la esencia del simbolismo del ojo está contenida en un dicho del filósofo romano Plotino, según el cual «ningún ojo es capaz de ver el sol mientras no sea, en cierto modo, él mismo un sol». Dado que el Sol es la fuente de luz y que la luz es el símbolo de la inteligencia y el espíritu, se deduce que el proceso de ver representa un acto del espíritu y simboliza el conocimiento.
¿Qué te parece conocer el simbolismo del Sol?
El mal de ojo
El mal de ojo simboliza la toma de poder sobre alguien o algo, ya sea por mala intención o por envidia. Para el mundo islámico, el mal de ojo es la causa de la muerte de más de la mitad de la humanidad, y se cree que las mujeres ancianas y las recién casadas tienen ojos especialmente malos, mientras que los niños y las mujeres que acaban de dar a luz, los perros y los caballos son especialmente sensibles al mal de ojo.
Existen varios medios de defensa contra el mal de ojo, como el velo, los diseños geométricos, los objetos brillantes, el hierro rojo, la sal, la media luna y la figa.
Ver también Ojo de Horus y Ojo griego.