Varios símbolos representan el Carnaval, la fiesta más popular de Brasil.
Se utilizan cosas y personajes con el fin de divertir a la gente en esta celebración pagana que también está presente en otras partes del mundo.
Máscara
Para no ser reconocidos, los nobles de Venecia solían llevar máscaras, para poder disfrutar de la fiesta con los estratos inferiores de la sociedad.
Hoy en día la máscara se utiliza en Brasil, especialmente en las fiestas de carnaval.
Disfraces
Los trajes, al igual que la máscara, también tienen la función de ocultar identidades. Además, dan a las personas la libertad de ser, durante estas fiestas, algo diferente de lo que son.
Así, durante el Carnaval, los pobres pueden ser ricos y los hombres pueden ser mujeres, por ejemplo.
Personajes del carnaval
Rey Momo
El Rey Momo es un personaje de la mitología griega, dios del sarcasmo y del delirio. Al ser llamado a elegir al dios que destacaría por sus logros, los juzgó para encontrar imperfecciones en todo lo que habían creado, llegando a ser conocido como una figura sarcástica.
Se convirtió en el rey del carnaval en Brasil en los años 30. En muchas ciudades se celebran elecciones cada año para elegir a la persona que asume el papel de este personaje.
Pierroño, Arlequín y Colombina
Colombina es una hermosa sirvienta de una dama, enamorada de Arlequín, que es un muchacho astuto e inteligente. Pierrô, en cambio, es pobre e ingenuo y no revela su amor por Colombina.
Los personajes que representan un triángulo amoroso aparecieron en Italia con la commedia dell’arte. Era un teatro popular que se representaba en los intervalos de otros espectáculos para entretener a los espectadores.
En Brasil, es habitual que la gente se disfrace de estos personajes.
Confeti y serpentina
La costumbre de lanzar confeti de colores a la gente surgió entre los parisinos en 1892. Un año más tarde, le tocó a la serpentina unirse a las filas de las bromas de carnaval.
Flotadores
En Europa, al igual que la gente se disfrazaba para salir a la calle, también empezó a decorar sus propias carrozas. En Brasil, ocurre lo mismo desde el momento -a finales del siglo XIX- en que la gente empieza a organizarse en bloques.
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