La muñeca Daruma es uno de los símbolos japoneses más importantes, ya que se considera un amuleto, símbolo de suerte y perseverancia.
Se refiere a Bodhidharma (también escrito Bodhidharma), un monje indio nacido en el año 483 d.C., conocido por ser el fundador del budismo zen en China
Conviene recordar que la palabra Dharma significa en sánscrito el camino hacia la verdad suprema
Además de utilizarse como decoración, las muñecas Daruma también se ofrecen a quienes desean pedir un deseo o sirven como juguetes para los niños.
Son, para los entusiastas de la cultura oriental, una especie de amuleto y talismán.
Características de la figura de Daruma
La muñeca Daruma suele medir entre 6 y 75 centímetros y está hecha a mano de madera con ayuda del papel maché
Hueco, redondeado y sin brazos ni piernas, la forma del muñeco hace referencia a la silueta del monje que estaría sentado meditando con los brazos y las piernas encogidos y paralizados dentro de su manto. Esta posición, durante años, provocó la atrofia de sus miembros.
La posición redondeada permite que la muñeca no se vuelque nunca y está relacionada con el concepto de paciencia y perseverancia y con el proverbio japonés:
«Cae 7 veces, levántate 8».
Color de la figura Daruma
Las muñecas Daruma son siempre rojas porque hacen referencia a la túnica de un sacerdote.
El color también está relacionado con la suerte y se sabe que aleja el mal de ojo.
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Ojos de muñeca Daruma
Conviene subrayar que los ojos de la muñeca Daruma no tienen pupilas ni pestañas. Se cuenta que Bodhidharma permaneció nueve años sin moverse ni cerrar los ojos dentro de una cueva.
Para no dormirse, habría cortado (o desgarrado, no se sabe con seguridad) sus propios párpados, por lo que el muñeco no los tiene. Por ello, es un símbolo de persistencia y perseverancia.
En versiones más detalladas, las cejas del muñeco Daruma representan pájaros, y la barba estaría relacionada con el caparazón de la tortuga.
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La tradición de Daruma
La leyenda dice que la muñeca Daruma se vende sin los ojos pintados. El receptor puede hacer una petición y pintar uno de los ojos con pintura negra, cuando consiga la gracia, el propietario del muñeco Daruma deberá pintar el otro ojo del muñeco.
Los ojos izquierdos se pintan mientras se pide un deseo, y los ojos derechos se pintan cuando se concede el deseo.
Es importante que la muñeca se reciba como un regalo y nunca sea comprada directamente por la persona que pide el deseo.
Algunas personas escriben el deseo en la parte posterior del muñeco, donde estaría el corazón.
La costumbre es dejar el muñeco a la vista para que la persona recuerde siempre la petición que hizo y siga su deseo.
Cuando se cumple el deseo, después de pintar el segundo ojo, se acostumbra a quemar el Daruma. Lo ideal es quemarlo al final del año en el templo como forma de transmitir la gratitud.
Aprende más sobre el simbolismo del Ojo.
La producción de la muñeca Daruma
Desde el siglo XVII, la ciudad de Takasaki (prefectura de Gunma) es la mayor productora de muñecas Daruma del país.
La región, formada por agricultores, tiene incluso un templo dedicado al monje.
En el templo Shorinzan Daruma de Takasaki hay un museo dedicado exclusivamente a las muñecas:
Todas las muñecas Daruma están hechas a mano, una por una.
Los habitantes de Takasai eran originalmente en su mayoría agricultores y veían la muñeca como una especie de amuleto para conseguir buenas cosechas.
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La versión femenina de la muñeca Daruma
Las versiones femeninas de la muñeca Daruma, que suelen regalar los padres para proteger a sus bebés, también se hacen a mano y se conocen como Hime Daruma.
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