Para los cristianos, los cuernos de la cabra, así como su propio cuerpo, representan a Satanás.
Baphomet, una criatura que tiene cuerpo humano con cabeza de cabra, es considerado un demonio para los cristianos. Por tanto, además de asociarse con el satanismo, también es un símbolo de la masonería.
En el Juicio Final, las cabras malvadas se sitúan en el lado izquierdo.
El pentagrama invertido se parece a una cabeza de cabra. Las tres puntas hacia abajo, que representan las orejas y el hocico del animal, representan la caída de la Santísima Trinidad.
Los dos extremos hacia arriba, que representan los cuernos, representan la oposición del carácter espiritual al carácter carnal.
Está consagrada a Dionisio, en cuyas fiestas se sacrificaba en su honor. Esto se debe a que Dionisio, que huyó a Egipto tras el ataque de Tifón al Olimpo, se habría transformado en una cabra.
En Egipto se erigieron santuarios a un dios cabra, que los griegos llamaron dios Pan. Por eso, en Egipto, es un símbolo de nobleza.
Se considera un símbolo de Thor y es la montura de Agni, el dios del fuego que gobierna los Vedas, por lo que se le considera un animal solar.
En la astrología china se asocia con la timidez, la introversión, la creatividad y el perfeccionismo.
Es interesante que comparta el simbolismo del carnero con respecto a la libido y la fecundidad.
Curiosidad
El término chivo expiatorio simboliza al individuo sobre el que recaen las proyecciones del mal que otros querrían realizar pero no se atreven.
Lee también: