Símbolo de la purificación por medio de la iluminación y del fuego, el portador de antorchas, que es un objeto de gran tamaño utilizado para colocar antorchas, es un emblema de la verdad y se asocia con el poder solar, al igual que la llama.
El simbolismo de la antorcha, a su vez, está cerca del simbolismo del pájaro y de la luz, especialmente en lo que respecta a la inteligencia y la sabiduría.
La antorcha está presente en la mitología en el episodio en el que la madre de Perséfone busca a su hija Hécate llevando antorchas encendidas, que también se encuentra sosteniendo una antorcha. Por esta razón, se suele representar a Hécate con dos antorchas en la mano.