El huracán simboliza la fuerza destructiva de la naturaleza, el caos violento, que surge de la unión de elementos como la tierra, el agua y el aire para provocar un cambio radical por donde pasa.
Según el cristianismo, el huracán será uno de los castigos divinos enviados que anunciarán el fin del mundo.
Sin embargo, no todo es negativo. Para muchas culturas, del exterminio causado por el huracán surgirá un tiempo de restauración que abrirá nuevas posibilidades de reconstrucción. Por ello, el huracán significa la renovación.
Etimología
La palabra huracán procede del español huracán que, a su vez, tiene su origen en las lenguas habladas por las tribus taínas que vivían en las Antillas y que fueron colonizadas por los españoles.
En Europa, este fenómeno natural era casi inexistente y, por tanto, no existía una palabra específica para designarlo. Así que será en América donde encontraremos el huracán rodeado de un fuerte simbolismo presente en varios pueblos
El pueblo taíno
El pueblo taíno, originario de las Antillas, adoraba a una diosa de los vientos, Guabancex. Los taínos creían que los huracanes eran enviados cuando ella estaba de mal humor
Ayudada por Coatrisquie y Guatauba, la diosa recogía el agua y el viento de los océanos y los enviaba a la tierra, donde producían una terrible destrucción. Las tribus le ofrecieron parte de su cosecha para ganarse su favor y calmarla
Los taínos identificaban el huracán con una fuerza femenina poderosa y destructiva y lo representaban como una mujer que hacía movimientos giratorios con sus dos brazos.
Nativos americanos
Los nativos americanos consideraban el huracán como una revuelta de los elementos (aire, fuego y agua) contra la tierra. Sería una liberación de energías cósmicas.
Su aparición se asocia al final de una época y a la promesa de una nueva era. Tras su paso y destrucción, la tierra restablecerá la vida y, en un sentido más amplio, un ciclo diferente.
Cristianismo
Aunque es una palabra reciente en el vocabulario europeo, en muchas traducciones realizadas después del siglo XVI, encontramos en la Biblia la palabra huracán asociada a los castigos divinos que anunciarán el fin del mundo. Antes se utilizaban palabras como tormenta o ciclón para designar este mismo fenómeno
Al igual que otras mitologías, para el cristianismo, después de estas convulsiones naturales, habrá una época de paz y prosperidad
Astrología
La astrología considera que el huracán es una síntesis de la acción de varios planetas, de ahí su carácter especialmente simbólico al reunir tantos elementos.
Un huracán se origina en las aguas, planeta Neptuno, que han sido calentadas por los rayos del sol, que se identifican con el planeta Marte.
De este modo, la unión de dos elementos incompatibles supone cambios violentos, extremadamente rápidos y a menudo devastadores
Sin embargo, tanta energía liberada no tiene por qué ser necesariamente destructiva. Para la astrología, por tanto, el huracán tiene que ver más con la transformación de la vida misma que con su aniquilación
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