El árbol de Navidad es uno de los principales símbolos de la Navidad. Tiene el significado de la gratitud de la humanidad por el nacimiento de Jesús y también de la esperanza, la paz, la vida y la alegría.
El árbol de Navidad es originario de Europa y es tradicionalmente el pino. Esto se debe a que es el único árbol que puede sobrevivir al intenso frío del invierno europeo.
Algunos estudiosos creen que el árbol de Navidad empezó a utilizarse hacia el siglo XVII, en una provincia francesa. Otros dicen que el árbol de Navidad es de origen germánico y que se originó en un rito de adoración al Niño Jesús.
El árbol de Navidad, así como el simbolismo de los árboles en general, está representado por un eje vertical que une los mundos espiritual, psíquico y material. Por ello, los regalos se colocan en la base del árbol de Navidad.
El árbol de Navidad ha sido utilizado a lo largo de los siglos por los cristianos como uno de los símbolos navideños más importantes.
Tanto los católicos como los evangélicos montan el árbol de Navidad, aunque entre estos últimos algunos lo consideran una tradición pagana.
Establecimiento del día
Tradicionalmente, el árbol debe colocarse al principio del Adviento, que es el periodo de preparación de la Navidad para los cristianos.
El Adviento dura cuatro semanas. Así que la gente dedica el final de noviembre a montar el árbol y guardar los adornos, preparando la casa para el día de Navidad.
Estrella del árbol de Navidad
Uno de los adornos más importantes del árbol de Navidad es la estrella que se coloca en la parte superior del árbol.
Representa la estrella de Belén. Fue esta estrella la que guió a los tres Reyes Magos hasta el lugar donde nació Jesús.
Por eso, además de indicar la ubicación del Niño Jesús, la estrella simboliza al propio Cristo, que representa la «estrella guía de la humanidad».
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