El río simboliza el flujo de las aguas y la fluidez de las formas, la fertilidad, la muerte, la renovación, el cambio constante. El filósofo griego decía que «no se puede entrar dos veces en el mismo río». La corriente del río simboliza la corriente de la vida y la muerte
El río simboliza la existencia humana y su curso con la sucesión de deseos, sentimientos, intenciones y las posibilidades de sus desviaciones.
Simbología fluvial
Tanto el cruce del río como su ascenso hacia el mar o su descenso tienen un simbolismo. El descenso al océano simboliza el encuentro de las aguas, la indiferenciación, el nirvana. Su ascenso, en cambio, representa el retorno a la fuente divina, al origen. El cruce del río simboliza un obstáculo que separa dos mundos: el mundo fenoménico y el mundo de los sentidos. En China, las parejas jóvenes cruzaban el río durante el equinoccio de primavera para purificar sus cuerpos y prepararlos para la fecundación.
En la tradición judía, el río superior es el río de las gracias, de las influencias celestiales. El río de arriba desciende verticalmente y se expande horizontalmente en cuatro direcciones desde el centro, simbolizando los cuatro puntos cardinales y los cuatro ríos del paraíso celestial. Este río de lo alto es también el río Ganges de la India, el río purificador de las aguas superiores, es el río que libera.
El río era adorado por los antiguos griegos, representaba a los hijos del Océano y a los padres de las Ninfas. Los ríos se ofrecían en sacrificio ahogando toros y caballos en sus aguas. Los ríos inspiraban temor y veneración y sólo podían cruzarse si se realizaban los rituales de purificación y oración.
Ver también Simbología del Mar.