La puerta simboliza el paso entre dos situaciones o dos mundos: lo conocido y lo desconocido. Por tanto, tiene el carácter de revelar algo.
A las puertas de la muerte, por tanto, significa estar a punto de encontrar la muerte, de morir.
Cuando decimos que se abre una puerta significa que hay una nueva oportunidad para algo, lo que también puede señalar una nueva etapa de la vida.
Una puerta que se cierra, en cambio, significa una negativa, una negación o un rechazo, que también puede señalar el final de una etapa
Religión
La palabra puerta se utiliza a menudo en la Biblia, donde significa la entrada al cielo.
Como ejemplo, se citan algunos pasajes bíblicos:
«He aquí que estoy a la puerta y llamo». Esta frase demuestra la llamada que Cristo hace a las personas.
«Es más fácil que un camello pase por una aguja que un rico entre en el reino de los cielos». Esta frase demuestra la dificultad de entrar en el reino de los cielos. La aguja era una puerta estrecha que dificultaba el paso de los camellos.
En los templos masónicos, las puertas son bajas para obligar a la gente a agacharse para entrar, lo que muestra un signo de humildad y respeto. También indica la dificultad para entrar en el reino de los cielos. Al levantarse, después de pasar por la puerta, es como si la persona renaciera a una nueva vida.
Consulta también el simbolismo de la Llave y el Torii, un símbolo tradicional japonés.